La absoluta verdad ¿?

En términos estrictos se dice que somos honestos o no lo somos. No hay puntos medios…difiero.

La honestidad como todas las características humanas no deberían estar sujetas al blanco y negro. Pensar que podemos actuar en extremos o absolutos, me parece más enfermo que natural.

¿Se imaginan que sólo existiera una forma de ser honestos y que esta fuera completa? 

¿Podríamos siquiera vivir en sociedad, si en todas nuestras interacciones fuéramos absolutamente honestos? Ciertamente no.

Entrar a la oficina diciendo que llegas tarde porque te quedaste dormido y no por el tránsito (al que siempre culpamos en Cdmx) suena más a cinismo que a sinceridad.

Aceptemos que hemos aprendido a vivir en el clarosucuro de la verdad, nos da cierta comodidad saber que no todo lo que decimos a los demás es absolutamente cierto y si tuviéramos menos ego en nosotros, también encontraríamos alivio en aceptar que no todo lo que nos dicen (por dulce o amargo que suene) es verdad.

El problema se da, para muchos, cuando se percatan que esa misma flexibilidad la aplican los demás y entonces se vuelcan en profunda indignación. 

La reciprocidad que tanto anhelan los seres humanos es aceptada siempre y cuando sea conveniente, agradable, acomodaticia. Quiéreme como yo te quiero, acéptame como yo te acepto, cuídame como yo te cuido. Pero no me digas medias verdades como yo te las digo porque entonces, me estás mintiendo.

Siendo brutalmente honesta, la única persona que debería aguantar, tolerar y aceptar tu absoluta verdad, eres tú.


4 comentarios:

Del "échale ganas" al "ve a terapia"

  Muchas generaciones vivieron los estragos del " echaleganismo " ese extraño concepto que se utilizó como respuesta absoluta a to...