Si algo he aprendido últimamente, es lo restrictivos que pueden ser los absolutos. El siempre, los nunca, quitan más oportunidades de las que aportan, incluso acortan el espacio para cambiar de opinión, evolucionar, crecer.
Sin embargo, estoy convencida que si podemos querer para toda la vida…los afectos son, al menos para mí, algo permanente a pesar de lo cambiantes que pueden ser.
No, no es una contradicción, me explico.
El amor (de pareja, entre amigos, con familia) cuando es real, nunca deja de existir, no muere, sólo cambia igual que nosotros cambiamos con las circunstancias que enfrentamos día a día.
nuestros vínculos afectivos se modifican conforme vamos creciendo o aprendiendo, pero si el sentimiento es puro, permanece.
Si bien es cierto, no toda la gente con la que creamos un vínculo está destinada a permanecer, si hay a quienes no soltamos a pesar de los cambios, del tiempo o incluso de las rupturas…esa gente, es para toda la vida y si al día de hoy ya tienen al menos, a una, ya ganaron.