Aquí, nadie hace nada

 El domingo pasado reporté una complicación de tránsito a través de mi cuenta de Twitter (no insistan, jamás le voy a decir de otra forma a ese congal) la autoridad de tránsito me respondió con una foto supuestamente en el lugar en que señalé existía obstrucción de circulación por las filas que genera la gasolinería Pemex. Uno pensaría que al ver la foto, yo tendría la tranquilidad de que la autoridad fue y arregló el bloqueo...nada más alejado de la realidad. 

Mi reacción inmediata fue dudar de la foto, vaya no creí que se tratara del día o de la hora en que había hecho el reporte, sin embargo, al no tener una prueba fehaciente que controvirtiera la respuesta de la autoridad, no dije más.

Lo brutalmente triste es que ya no le crea a la autoridad, los últimos años nos han demostrado que son de ellos de quienes debemos cuidarnos más, es decir, históricamente el abuso de autoridad ha existido en nuestro país, lo sabemos, sin embargo, con el último sexenio, se ha normalizado al grado de aceptar que no contamos con autoridades que hagan cumplir la ley, sino que sirven a los intereses de quien pueda (y quiera pagar) o de quienes sean sus "patrones" .

En algo tan sencillo como el tránsito, vemos todos los días, infracciones que pasan en las narices de los uniformados y ellos simplemente las dejan pasar, el colmo es cuando esa "autoridad" es la que vulnera el Reglamento de Tránsito que, estoy segura, la mayoría no ha leído y obviamente, lo hacen con la tranquilidad de que no tendrán algún castigo o consecuencia.

Si esa sensación me produce una autoridad como la policía de tránsito, qué puedo esperar de otras como la policía de investigación, los MP, los jueces...hablo a título personal porque las letras aquí, lo son, sin embargo, no dudo que mucha gente tenga esta misma sensación, lo compruebo cuando siento el miedo de la gente al salir, o el vale madrismo de otros que ya ni se preocupan por poner placas a sus coches, todos, de una u otra forma, sabemos (consiente o inconscientemente) que no hay autoridades que hagan cumplir la ley, no somos ciudadanos que nos quejemos de esto (en forma y por los medios legales conducentes) porque si lo hiciéramos, seguramente terminaríamos desaparecidos o muertos, tampoco en su mayoría, los ciudadanos no buscan respetar las reglas y menos, las conocen.

Vivir en un país así, con una sociedad permeada de un "nadie me hace nada" y autoridades de adorno, no sólo es deprimente, es BRUTALMENTE PELIGROSO, más peligroso incluso que si estuviéramos en un conflicto armado, porque tenemos que acostumbrarnos al extremo de lo peor, por una parte, toda esa gente que no respeta la Ley y por otra, la absoluta falta de una autoridad que no sólo la haga cumplir sino que, al hacerlo, nos otorgue protección.

Afortunadamente para la mayoría, esta situación le es ajena, básicamente porque viven en la bendición de la ignorancia, de la inercia, del "a mí no me va a pasar" y por eso, la indiferencia es hasta ahora, la mejor aliada de todo(s) nuestro(s) gobierno (s), cuentan con ella para hacer, deshacer y desaparecer, en fin, que nadie se queja, nadie dice nada y si lo dicen, los matamos, y por tanto, nadie hace nada.

Yo hago lo que puedo desde mi trinchera...y para lo que alcance.


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