Te acepto como eres, aunque no seas conmigo

Generalmente, cuando decimos que aceptamos a otro tal cuál es, encontramos en él (o ella) características agradables, sentimientos recíprocos, anhelos comunes.
Sin embargo, decirle a otro “te acepto como eres” cuando no se comparte alguna característica o se  nos da reciprocidad de algún sentimiento, no es pequeña cosa.
Lograrlo tiene que ver con el desapego (o al menos ahí lo estoy colocando yo) el momento justo en el que nos vinculamos a otros sin esperar que sean/actúen/sientan/vivan o piensen en forma parecida, similar, concordante a la nuestra, en ese momento, nos vinculamos libremente…lo escribo fácil, no lo es…mucho menos cuando esa libre aceptación, conlleva un, no es contigo.

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